Mi Android va lento ¿Por qué?


Android va lento


El teléfono se ha convertido en un accesorio imprescindible en la vida y en la rutina diaria, y apuesto a que tú no eres capaz de despegarte de él por mucho tiempo, pero hay circunstancias que pueden alarmarte y hacerte pensar lo peor sobre tu Smartphone.

Y es que, cuando este comienza a ponerse lento o bien a ralentizarse, como es el término adecuado, las amenazas de muerte súbita vienen a tu cabeza, pero descuida, no es tan malo como parece. Sigue leyendo para que conozcas las causas y algunos métodos para solventar el asunto.

Factores que ocasionan que tu Android vaya lento

No todo influye en la velocidad de funcionamiento de tu teléfono, en ocasiones el problema puede deberse a:  

  • Escasez de memoria interna, el principal factor; al no haber más espacio es obvio que las aplicaciones no puedan ejecutarse.
  • Exceso de caché. Muchas veces revisas y evidencias que tienes bastante memoria, o al menos la suficiente para que tus programas y redes funcionen bien, pero aún el teléfono no quiere ejecutar una app en específico; esto puede deberse a que existen muchas cachés y cookies acumuladas, como demás archivos basuras que afectan el desarrollo de estas.
  • Sobrecalentamiento. Es muy común que cuando  tu Android comienza a ralentizarse, la parte posterior de este a su vez aumenta de temperatura; este es un fuerte indicativo de que algún terminal interno está sufriendo de cierta fisura o paso excesivo de electricidad. En la mayoría de los casos, el problema deviene del módulo de carga, así que una revisión técnica no estaría de más.
  • Sistema operativo desactualizado. La tecnología muta constantemente, y junto a ella los sistemas y aplicaciones, pudiendo esta relación generarte una gran irritabilidad; y es que, por ejemplo, si cuentas con una app no compatible o superior a tu Android, los líos harán de la suya, y constantemente puede esta bloquearse e incluso paralizarte el Smartphone.

Soluciones a la lentitud de mi Android

Antes de acudir al técnico, prueba algunos de estos métodos y ve cómo te va:

Reinicio del equipo

Puede que sea muy obvio, pero en ocasiones este acto de escasos segundos puede dar por solucionado todo; solo es cuestión de que pulses la opción de reinicio y comiences de cero.

Muchas veces sucede que existe un paralelismo de aplicaciones y estas ocupan la memoria RAM, o bien, procesos anteriores que no hayan terminado y se sigan ejecutando; con el reinicio, todas las apps y herramientas se dan por cerradas, dejando así el teléfono en cero.

Borra caché

Ya se te indicó con anterioridad que muchas veces el espacio lo ocupan las cachés, siendo conveniente borrarlas. Para ello, debes ir a la sección de configuración de la aplicación o programa en sí, y desplazarte hacia la opción de cachés y eliminarlas; esto liberará espacio, y también evitará ciertas acciones de automatización de procesos que pueden colocar lento tu Android.

Dile adiós a las apps que ya no uses

Si el problema es la memoria, es momento de que cheques cuáles son las apps que ya no usas, o bien que han dejado de correr en tu Android por incompatibilidad; resultando una buena opción su desinstalación, para que así puedas gozar de más espacio para aquellas tareas que sí merecen tu atención.


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